SOBRE EL PROYECTO

Neumz es el mayor proyecto de grabación nunca antes realizado


La comunidad de cuarenta y cinco monjas de la Abadía de Jouques y los cincuenta y tres monjes de la Abadía Sainte-Madeleine du Barroux viven apartados del bullicio de la vida moderna, en comunión con la naturaleza y en tranquila contemplación. Su vida transcurre al ritmo de ora et labora, reza y trabaja, eje de la Regla de San Benito. Sus días están divididos por los Oficios regulares de la Liturgia de las Horas e incluyen la Misa diaria.

Las estaciones marcan el devenir de los años junto con el Calendario Litúrgico, un ciclo de días festivos en los que se celebra a los Santos de la Iglesia con meditaciones sobre las Sagradas Escrituras. La liturgia completa del Novus Ordo abarca tres años de grabaciones. Presenta todo el repertorio gregoriano, incluyendo miles de piezas (el equivalente a más de 7000 CD). El ciclo completo del Vetus Ordo dura un año, y sumará más de dos mil horas de cantos.

Los Cantos han sido grabados en alta resolución por ingenieros de Odradek Records,un sello discográfico sin ánimo de lucro, democrático y dirigido por artistas, con sede en Estados Unidos y estudioen Italia. Las grabaciones en Le Barroux son posibles gracias al proyecto trienalRepertoriumHorizon Europe, y opera en virtud del acuerdo de subvención n. 101095065, iniciado en enero de 2023.

Horizon Europe project

Como parte del proyecto Repertorium, el equipo de Neumz también es responsable de la digitalización del archivo de Solesmes y está ayudando a crear herramientas de IA para estudiar, transcribir e identificar cantos no catalogados anteriormente. Todo el archivo estará a disposición del público a través delDigital Image Archive of Medieval Music (DIAMM)de la Universidad de Oxford. En 2025 se añadirá a Neumz una selección de nuevos cantos redescubiertos gracias al proyecto, probablemente silenciados durante más de un milenio.



MÁS SOBRE REPERTORIUM

Testimonios


“… las grabaciones de estas voces claras sin acompañamiento están salpicadas con sonidos auténticos como el crujir de bancos de madera, alguna tos ocasional o un misal que se cae y sonidos de campanas”.





“Una idea audaz que este artista nacido en Estados Unidos ha estado llevando consigo desde que estudió música en Oxford. En esa época visitaba a menudo a su tía, que vivía en el monasterio de Jouques, y experimentaba una atmósfera que toda la teoría de la universidad no podía transmitir: el mundo misterioso y arcaico, tranquilo y remoto del canto gregoriano. Hoy quiere sacar este canto de su intimidad sagrada y llevarlo a todo el mundo para que podamos conocer la base de la tradición musical occidental”.





“Esta comunidad de monjas, fundada en 1967, espera que la recaudación del proyecto discográfico les permita sufragar los costes de su abadía en África, y que aporte paz, consuelo, esperanza y comunión a todas las personas aisladas durante la pandemia del coronavirus”.